martes, 13 de abril de 2010

Santi

Santiago, con quince años, montaba a pelo a la yegua recién domada.
Estaba pasando sus vacaciones en un campo cerca de la capital. Con sus primos, se había pasado la mañana domesticando al animal.

Ahora ya era de tarde, y volvían a la carrera de dar una vuelta por el terreno.

Pero la lluvia había dejado en todo Canelones un suelo muy embarrado.

El animal se patinó. Y Santiago se cayó. Arriba de él, la yegua.

Era viernes santo.

No sabe bien cuanto tiempo pasó; seguro fue poco. Había perdido la conciencia y le costaba despertarse. De a poco, fue volviendo en sí. Y pensó por un instante que no tenía piernas: no las sentía.

A partir de ese momento, todo pasó muy rápido.
Sus padres volaron por la carretera y llegaron antes que la ambulancia. Y es que a ésta le costó llegar. Porque, al principio, ninguna quería ir. Pero, al final, el vehículo se digno a aparecer – y solo gracias a un amigo de la familia-.

De la ambulancia Santiago fue a parar al CTI, del CTI a la sala de operaciones, de la sala de operaciones a Miami. Y pasaron dos meses y un poco más.
Cuando volvió a Montevideo, casi no se podía mover. Pero el tiempo lo ayudó.
La fuerza de voluntad, auxiliada por la fisioterapia, fue la que lo llevó a caminar. Sus primeros pasos fueron motivo de una rapada generalizada por parte de amigos y hermanos. Era el principio de algo; fue el principio de mucho.

Once años pasaron.

Hoy, Santiago tiene el pelo rubio y bastante corto. Hace casi un año -cuando se recibió de Ingeniero Agrónomo- que lo raparon a cero.
Hoy, administra un campo. Se levanta, se sube a la camioneta, marcha para la estancia y, cuando llega, se sube al caballo. A todos lados lleva su silla de ruedas. Pero, antes de irse para afuera, hace fisioterapia.
En un día normal, Santiago mueve las piernas por unos treinta minutos. Estira, hace pesas y unos cuantos abdominales.

Todo esto sin una vértebra. Con la caída, uno de sus huesos quedó hecho polvo. Pero técnicamente se puede decir que sufrió una “lesión en la médula espinal”.

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