lunes, 22 de marzo de 2010

Novena entre diez hermanos, me horroriza sentirme sola

¿Como me veo en 10 años? “Casada, con bastantes hijos, trabajando y, por qué no, estudiando”

Estar acostumbrada a los eventos multitudinarios y al ruido hasta en el lunes más rutinario, son solo parte de las características propias de pertenecer a una familia numerosa. Capaz que en ese contexto no llame tanto la atención el rasgo que mejor me describe: el estrés. Siempre ansiosa, mantengo con mi agenda una enfermiza relación de amor-odio. Así y todo, con 20 años curso el tercer año de periodismo en la Universidad de Montevideo. Mi nombre: Francisca Otegui.

Te animás a definirte… ¿?
Uhh… (Se ríe con la mirada, está claro que no va a decir nada más.)

A ver… ¿el nombre de una persona con la que te sientas identificada?
Mi mamá. Sí, ya sé, a ti no te dice mucho. Pero no se me ocurre un ejemplo mejor. Tiene 54 años y sigue estudiando, literalmente. Cursa una materia por semestre hace cinco años y le faltan otros cinco más para alcanzar el título. “Licenciada en letras”, imponente. Pero capaz que eso tampoco te dice demasiado. A ver: es madre de 10 hijos, y siete son mujeres; piadosa como mi abuela -y eso es decir mucho-; dedicada a su marido y a su casa como si hubiera vuelto ayer de su luna de miel.

Pero ahora que me doy cuenta, no te contesté la pregunta, ¿o sí?

Nos reímos juntas; también está claro que eso es lo más cerca que voy a estar de una respuesta.

Tenés razón, mal yo. Capaz es mejor empezar por algo más liviano. Algo como: ¿a qué le tenés miedo?
¡Ay, a tantas cosas! A todo tipo de insecto, ba, a todos los animales; a las alturas; a la oscuridad…

Bueno, sí, muy bien, pero la pregunta no iba por ahí…
Ya sé, ya sé (logra decir entre risas).
Bueno, también a muchas cosas. No a la muerte. Eso seguro. Capaz que mi primer miedo sería a la soledad. No tanto a estar sola, sino a sentirme sola. Aunque no sé. Porque si lo pienso un poco más en profundidad, se me ocurren otras cosas. Por ejemplo, tengo terror a decepcionar a la gente que me quiere, que espera algo de mí. Tiene mucho que ver con que soy muy crítica conmigo.

¿Cuál es tu principal defecto?
El estrés. La ansiedad. Llamalo como vos quieras. Más que nada porque hace que sea insoportable convivir conmigo y mis preocupaciones por mucho tiempo. Por eso odio, pero en serio, ser tan estresada. Y, como te dije, ser tan auto-crítica; porque no me deja disfrutar más de las cosas. Podría seguir, pero me parece que te vas haciendo una idea.

¿Y virtud?
Para mí, que me guste ver lo bueno en la gente. Me hace pecar a veces de ingenua, sí. Pero lo prefiero así.

¿Qué te gusta hacer cuando estás de buen humor?
¡Esa sí es una buena pregunta! ¿Cuándo estoy de buen humor? Mirá, es importante que entiendas que para mí estar de buen humor es sinónimo de no tener presiones, nada pendiente en la agenda, ninguna preocupación. Y, bueno, sí, en ese contexto, hago cualquier cosa y la disfruto al máximo. Desde salir a bailar toda la noche a quedarme en casa leyendo cualquier cosa.

--

Estoy sentada en el cuarto de mi casa que hace las veces de escritorio, laptop en mano. Sola, empiezo a dialogar conmigo misma y llego a algunas conclusiones sorprendentes, y a otras no tanto. En esta conversación insólita y surreal me – ¿o nos?- rige una sola consigna: no vale mentir.

--

¿De qué te arrepentís?
Me mira callada por unos segundos, pensativa.
No sé. A ver: no te puedo decir que de nada, porque sería una mentira tremenda. Pero si pienso en mis “malas decisiones”, no sé, no todo lo que salió de ahí ha sido malo.

Capaz que mi mejor respuesta sería que me arrepiento de las oportunidades que no supe aprovechar.

Para terminar, una clásica: ¿cómo te ves en 10 años?
Casada, con bastantes hijos, trabajando y, por qué no, estudiando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario